No hacemos avalúos en este espacio. Le ofrecemos una disculpa.

29 may 2009

100 Pesos “Quijote” Bimetálica

Moneda que conmemora el 400 Aniversario de la obra literaria

Miguel de Cervantes, es considerado el mayor exponente entre los escritores españoles y su obra se ha colocado en la cúspide de la literatura universal. “Conocido también como el ‘príncipe de los ingenios’ y ‘el manco de Lepanto’, el autor del Quijote fue sin duda el creador de la novela moderna… La obra por la que Cervantes ha pasado a la literatura de todos los tiempos, El ingenioso don Quijote de la Mancha, apareció en 1605. Su continuación fue publicada diez años más tarde con el título Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha…” 1


Para conmemorar el 400 Aniversario de la primera edición de la obra “El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha”, la Casa de Moneda de México acuñó en 2005 una hermosa pieza bimetálica con el grabado de José Guadalupe Posada, “Calavera Quijotesca”. La pieza está elaborada con plata Ley 0.925 en su núcleo y, con bronce al aluminio en el arillo.

José Guadalupe Posada Aguilar, colaboró en algunas publicaciones opositoras al gobierno de Porfirio Díaz, en la primera década del siglo XX, “se calcula que dejó más de 15,000 grabados, creaciones popularísimas, llenas de vida y humor, entre las que descuellan las calaveras, rebosantes de gracia y de macabra ironía; se le considera el más genial de los grabadores de América”. 2

El valor facial de esta moneda es de 100 Pesos; pesa 33.967 gramos y mide 39 milímetros de diámetro. 3
Anverso.- El Escudo Nacional, con la leyenda “Estados Unidos Mexicanos”.

Reverso.- El grabado del Quijote con el nombre del autor arriba “J.G. Posada”, la ceca “Mo” y el valor “$100”. En el arillo la leyenda: “Don Quijote de la Mancha. 1605 – 400 Aniversario – 2005”.


Fuentes:
1. “Diccionario de Literatura Universal”, Editorial Océano, Barcelona, España. Págs. 212-213
2. “Diccionario de México”, Juan Palomar de Miguel, Editorial Trillas, México, 2005. Pág. 1064
3.
http://www.cmm.gob.mx/curso.html

21 may 2009

1 Peso Parral

Una importante pieza de la primera emisión de Pancho Villa

Esta moneda fue una de las primeras de la colección villista de la Revolución Mexicana. José Manuel Sobrino, apunta: “Se registró en el importante centro minero de Hidalgo del Parral, posiblemente en octubre de 1913, por órdenes del general Maclovio Herrera o del mismo Francisco Villa”. 1 Hay que recordar que este poblado del Estado de Chihuahua, fue un importante centro de operaciones de las fuerzas villistas durante la Revolución.

Paco Ignacio Taibo II, comenta respecto a este momento histórico: “el gobierno de Chihuahua enfrentó una crisis financiera producida por la falta de dinero circulante. Los campesinos, ganaderos y comerciantes no querían ir a los mercados. La plata, las monedas y los billetes estaban enterrados o guardados bajo los colchones… Villa simplificó el asunto: para reanimar una economía agonizante hay que poner el dinero sobre las mesas… Villa pagó al ejército, decretó la obligación de aceptar el papel moneda y logró reactivar mínimamente la economía. Los comerciantes fijaron doble precio a los productos: si pagas con moneda villista, tanto; si pagas con papel huertista avalado por los bancos o con plata, la mitad. Pancho, entonces, apretó las tuercas: un decreto castigaba con 60 días de cárcel a quienes rechazaran o minusvaloraran su papel moneda…” 2 Y lo mismo fue con estas piezas de plata.

Anverso.- Escrito en tres renglones “H / Del / Parral”, arriba un arco formado por pequeños círculos, abajo unas ramas frutadas y la fecha “1913”.

Reverso.- Un número “1” grande, sobre la palabra “Peso”, un arco de pequeños círculos arriba y bajo la denominación una guirnalda.


Fuentes:

1. “La Moneda Mexicana, su historia”, Banco de México, S.A., México, 1972. Pág. 238.
2. “Pancho Villa”, Editorial Planeta, México, 2006. Pág. 257












15 may 2009

Las monedas de “Carlos y Juana”

Las primeras acuñadas en México y en el Nuevo Mundo

Las monedas conocidas como “Carlos y Juana”, son las primeras monedas acuñadas por la Casa de Moneda de México y también las primeras acuñadas en el Nuevo Mundo. Se hicieron de 1536 a 1555, durante el reinado de la hija de Fernando V “El Católico”: doña Juana, apodada “la loca” por una perturbación que tenía en sus facultades mentales, lo que orilló a que su hijo mayor, Carlos V de Alemania y I de España, fuera nombrado coadjuntor del reino.

El 11 de mayo de 1535 se fundó la Casa de Moneda de México, y al año siguiente, se empezaron a fabricar monedas de plata de un cuarto de real, medio real, uno, dos, tres y cuatro reales. La moneda de 8 Reales de este tipo no se hizo en México.
Tipo "Sin agua"


Escribe José Manuel Sobrino: “No todas las piezas primeramente labradas alcanzaron el favor público. Las de tres reales, por su módulo, se confundían fácilmente con las de dos reales, por lo que el Virrey suspendió su acuñación en 1537”. 1


Miguel L. Muñoz escribió en el Boletín No. 132 de la Sociedad Numismática de México: “A la gente en general tampoco le gustó la moneda de plata de una cuartilla, debido a que era tan pequeña que se les perdía. Así es que las juntaban para fundirlas y hacer pequeños lingotitos. Esta es una de las razones por lo cual también estas monedas son muy escasas. Como toda la moneda de plata tenía forma irregular, esto ocasionaba que las monedas de Dos y Tres reales fueran confundidas. Esto también obligó a las autoridades a suspender la acuñación de las monedas de Tres Reales así como la Cuartilla de plata; por lo que se procedió a hacer una nueva acuñación, aproximadamente en 1542. Esta consistió solamente en cuatro monedas de plata: 4, 2, 1 y ½ real”. 2

El valor de cada moneda, era expresado de manera especial, sobre todo, porque en el Nuevo Mundo aún no se estaba familiarizado con la numeración arábiga, así que las monedas de 4 reales tienen en el reverso un número “4”, pero en las de 1, 2 y 3 reales, el valor es expresado por uno, dos o tres “puntos” respectivamente. Las de un cuarto y medio real, su tamaño inferior facilitaba su identificación. Las monedas de tres reales también tenían tres líneas verticales que indicaban su valor.


“La acuñación de esta primera serie fue elaborada manualmente; las monedas no eran perfectamente redondas pero sí bastante regulares en cuanto a forma y grosor, poco se conoce de estos procesos de acuñación, ya que al igual que otras artes manuales de la época se trató de un oficio celosamente cuidado”. 3




Estas monedas no fueron fechadas; la primera serie fue conocida como “Sin agua” (1536 – 1542), la segunda “Con agua” (1542 – 1555), debido a que en el reverso, entre las columnas de Hércules, tienen unas olas que simbolizan la unión del Viejo y Nuevo mundo a través del mar.



Anverso.- El escudo coronado de Castilla, León y Granada. Las iniciales del ensayador, la ceca “M” y la leyenda “Carolvs et Johana Reges”.

Reverso.- Las columnas de Hércules con el lema “Plus Vltra” y el texto “Hispaniarvm et Indiavm” y el valor expresado como se explicó anteriormente.



Fuentes:

1. “La Moneda Mexicana, su historia”, Banco de México, S.A., México, 1972. Págs. 19-202. “Sociedad Numismática de México, A.C.” Quincuagésimo Aniversario, México, 2002. Pág. 973. “Casa de Moneda de México, Presencia en el Mundo”, Miguel Angel Porrúa, México, 1990. Pág. 69



















6 may 2009

1 Centavo 1910




Una de las monedas “enigmáticas” de la Revolución Mexicana
















El primer movimiento sangriento de la Revolución Mexicana, ha sido señalado por muchos como el asesinado de Aquiles Serdán en la ciudad de Puebla. Esto sucedió el 18 de noviembre de 1910. La casa de los hermanos Serdán, estaba sitiada por la policía y por fuerzas militares que habían descubierto los inicios de la insurrección en Puebla; tras un enfrentamiento desigual, Aquiles perdió la vida y desde este momento fue considerado protomártir de la Revolución.



Quizá, y sólo quizá basado en este hecho, don Jesús Sánchez Garza catalogó esta enigmática pieza entre las de Puebla (SG 142c). No obstante esto, Carlos Gaytán 1 comenta que el mismo Sánchez Garza “dice que algunos coleccionistas afirman que la mandó acuñar un general revolucionario en Guanajuato”. Neil S. Utberg la cataloga como la EG-2. 2

¿Es de Puebla? ¿Es de Guanajuato? ¿De otro lugar? Lo cierto es que casi nada sabemos de esta pieza, que sin duda forma parte de las Monedas de México de la Revolución.

Anverso.- El Escudo Nacional con la leyenda “Estados Unidos Mexicanos”

Reverso.- El número “1” sobre el signo de “centavos”, las ramas de laurel y encino, la fecha “1910” y una “M” abajo.






Fuentes:
1. “La Revolución Mexicana y sus monedas”, Editorial Diana, México. Pág. 214.
2. “The Coins of the Mexican Revolution”, 1965. Pág. 72
















1 may 2009

50 Centavos “Cuauhtémoc”

1964 a 1983… Presenta un cambio en el diseño del anverso
Esta moneda de cuproníquel con valor de 50 Centavos, se acuñó en dos series, la primera de 1964 a 1969 y la segunda, de 1970 a 1983 mostrando una modificación en el diseño del águila del Escudo Nacional, entre una y otra. Apunta José Manuel Sobrino: “Para sustituir a las monedas de bronce de cincuenta centavos que se acuñaron por última vez en 1959, el decreto de 27 de diciembre de 1963 autorizó la acuñación, a partir de 1964, de piezas de cuproníquel de cincuenta centavos, cuyo anverso y reverso constituyen una reproducción en menor diámetro de la mencionada pieza de bronce de cincuenta centavos que vinieron a remplazar… el escudo nacional se modificó según la ley de 12 de marzo de 1968”. 1


Anverso 1964 a 69.- El escudo Nacional con el águila “gruesa” y la leyenda “Estados Unidos Mexicanos”.
 

Anverso 1970 a 83.- El Escudo Nacional con el águila “delgada y estilizada” y la leyenda “Estados Unidos Mexicanos”
Reverso.- El busto de perfil de Cuauhtémoc con penacho hacia la izquierda, la inscripción “Cincuenta Centavos”, la ceca “Mo” y la fecha.
 
Esta moneda mide 25 milímetros de diámetro y pesa 6.5 gramos. La fechada en 1977 es la más escasa. 2
 


Fuentes:

1. “La Moneda Mexicana, Su Historia”, Banco de México, S.A., México, 1972. Pág. 211
2. “2003 North American Coins & Prices”, David C. Harper, Krause Publications, Iola, WI. Pág. 524