1 Y 3 CENTAVOS
En plena Revolución Mexicana, en el año 1915, el Estado Libre
y Soberano de Oaxaca acuñó monedas tipo rectangular y tipo redondas, con
denominación 1 y 3 centavos. Hay que recordar que este Estado estaba separado
de los demás. José Inés Dávila asumió
la soberanía de Oaxaca, al ser designado Gobernador por las fuerzas carrancistas.
Primero se acuñaron las monedas rectangulares, cuyos cospeles fueron extraídos de
rollos de lámina de cobre; fueron cortados así, de manera rectangular. José Manuel Sobrino, escribió: “Debido a la escasez de cobre, se fabricaron
monedas de tres y de un centavo echando mano de tres rollos de ese metal en
forma de cinta de manera que los cospeles, que se obtenían cortando la cinta,
resultaron rectangulares”. 1
Por otra parte, “…da
noticia Sánchez Garza de que el francés Gustavo Bellón fue el encargado de la
acuñación, que Teófilo Monroy fue el grabador de la mayoría de los troqueles y,
antes que él, un norteamericano de apellido De Coe grabó los primeros troqueles”.
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Los estudiosos del tema suponen que los troqueles para estas
piezas fueron hechos por Teófilo Monroy, director de esa Casa de Moneda, pues
las de 3 Centavos llevan sus iniciales, al igual que muchas de las monedas
oaxaqueñas de 1915, aunque antes, el grabador en jefe era John De Coe.
En aquellos días las monedas rectangulares no tuvieron
aceptación por parte de la gente, pues por su forma, se quejaban de que las
esquinas de estas piezas rompían sus bolsillos; la acuñación fue suspendida
inmediatamente.
Además, no se hicieron muchas monedas de 1 y 3 centavos de
Oaxaca, y ante el rechazo, algunas fueron fundidas, por eso son escasas hoy
día. Refiere Carlos A. Amaya: “Según Sánchez Garza sólo se acuñaron cerca
de 500 piezas rectangulares…” 3
Es muy probable que por esta razón, inmediatamente después,
se hayan acuñado las mismas denominaciones pero en cospeles redondos que
para beneplácito de la gente y mayor durabilidad de sus prendas, sustituyeron a
las rectangulares.
Fuentes:
1. “La Moneda Mexicana Su Historia”, Banco de México, S.A., 1972. Pág. 271
2. “La Casa
de Moneda de México a más de 450 años”, Editorial Porrúa, México, 1989. Pág. 154
3. “Compendio de la Moneda de la Revolución Mexicana”, Primera Edición,
Monterrey. Pág. 326