28 may 2014

¿CUÁL ES EL VALOR DE MIS MONEDAS?

¿CUANTO VALE..?
 
Es una pregunta muy recurrente en este espacio, en redes sociales y en cualquier oportunidad que se presente: ¿Cuál es el valor de mis monedas?  ¿En cuánto puedo vender esta pieza que me encontré?  La gente quiere saber siempre el valor de ese pequeño pedacito de historia que alguien atesoró en algún momento, o que simplemente, en un golpe de suerte, apareció en algún ropero después de quién sabe cuántos años.

Ante esta frecuente incógnita, considero oportuno reflexionar un poco…

Primero que nada hay que considerar que las monedas adquieren gran valor numismático y económico en base a tres factores principales: su condición, su rareza y la demanda de ciertas piezas.   Con uno, dos o los tres factores que cumpla nuestro ejemplar, seguramente lograremos una importante plusvalía.

No todas las piezas que nos regalan o que encontramos abandonadas en algún rincón, tienen un valor económico, pero sin duda sí histórico y afectivo.
1 Peso "Caballito" 1913
 
Condición

Las monedas en alta condición son muy atractivas para los coleccionistas avanzados.   Cualquier moneda en un estado regular o aceptable, tendrá un costo muy diferente a aquella que conserva su brillo original, sin desgaste en los detalles ni huellas que delaten su mal manejo.

Para poder determinar la condición de una moneda, es necesario apoyarse en una Graduación Numismática, criterios complejos y regularmente distintos entre un vendedor y un comprador.    Existen varios  métodos o criterios como el “NUMEN”, el “Cabrera”… o el norteamericano, a cual nos referiremos a continuación:

“AG”               Regular

“G”                  Buena

“VG”                Muy buena

“F”                   Fina

“VF”                Muy fina

“XF”                 Extra fina

“AU”               Casi sin circular

“UNC”             Sin circular

“BU”               Brillante Sin circular

 

La dificultad y diferencia de opiniones surge, desde luego, al momento de clasificar cada pieza, para lo cual se necesita de mucha habilidad y experiencia.

Una buena Graduación Numismática, requiere de consideraciones muy complejas y especializadas, como el tipo de acuñación, la pátina que presenta, el metal utilizado, el acabado, el brillo, etc.

Es conveniente recordar que las monedas nunca se deben limpiar, pues invariablemente disminuyen su valor.

Tomando en cuenta lo anterior, difícilmente se puede determinar la condición de una moneda por medio de una fotografía, es necesario siempre examinarla físicamente.
50 Centavos 1945
 
Veamos dos ejemplos:

Una moneda de 1 Peso “Caballito” 1913, en “VF” puede costar unos 45 Dólares; mientras que en “BU”, más de 300 Dólares.    Una moneda de 50 Centavos de “Maximiliano” 1866 Mo en “F” puede valer 40 Dólares y en “UNC” más de 750 Dólares.

Rareza

Hay monedas o fechas que son escasas o sumamente escasas; éstas, desde luego, siempre tendrán un valor muy superior a las comunes.

Se dan casos que, aunque se esté dispuesto a pagar mucho dinero por determinada pieza, simplemente no se encuentra en ningún lado: es necesario encargarla algún vendedor o estar pendiente de si se oferta en alguna Subasta especializada.   Estas monedas son muy cotizadas.

Por otra parte, no todos los años se acuñaron millones de piezas, hay ciertas fechas que por su limitada acuñación, también alcanzan un alto valor en el mercado numismático.

Veamos ejemplos:

El famoso “Peso de bolita”, 1 Peso Parral 1913, si se encuentra puede estar alrededor de los 10 mil Dólares; un 8 Reales 1812 de Zongolica, Veracruz, se podría cotizar arriba de los 35 mil Dólares.   Estas dos monedas son muy raras.

Respecto a las fechas tomaré casos muy sencillos… casi cualquier moneda de bronce de 2 Centavos (1905-1941) tiene un precio promedio de 4 Dólares, pero la fechada en 1929 en buena condición, puede valer 300 Dólares.   1 Peso “Morelos” (1947-1949) tiene un valor promedio de 7 Dólares, pero el fechado en 1949 se cotiza en más de 2 mil Dólares.
 
Demanda

Muchas monedas por su tipo, diseño o características, siempre son muy buscadas por coleccionistas, siempre hay alguien interesado en ellas, así que en Subastas, por ejemplo, alcanzan precios muy atractivos.

Hay monedas que siempre tienen demanda, como el Peso “Muera Huerta” 1914; el Peso “Parral” 1913… la gran mayoría de las monedas de la Revolución Mexicana… los “Columnarios”… etc., a las que nunca les faltará un comprador interesado.

Finalmente, para terminar esta breve reflexión, no hay que olvidar que para todo existe un “precio de compra” y un “precio de venta”, que también hay que considerar cuando estemos buscando en valor de nuestras monedas.

Si después de esto sigues interesado en saber cuánto cuesta tu moneda, una buena opción es acudir a una tienda especializada o consultarlo en tiendas de Internet como eBay o Mercado Libre, donde te podrás dar una idea.   Si tienes varias, quizá te convenga adquirir un catálogo especializado que te será de mucha utilidad, por ejemplo, el "North American Coins & Prices", de Krause Publications.

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