Dice el numismático Ricardo de León Tallavas -y con sobrada razón- que estas monedas no deberían catalogarse como "pruebas", sino más bien, como "muestras". Al respecto, comenta: "...su intención fue regalarse a los altos funcionarios para ver si les compraban estas piezas y las circulaban en sus domicilios estatales, el problema fue que habían llegado tarde, en 1888 se prohibió la amonedación particular para circulación...". Le agradecemos estas dos hermosas fotografías a Ricardo. Esta es una muestra de la pieza del Estado de Nuevo León:
Otro colega, Hugo Pérez, nos da una pista más puntual citando a Miguel L. Muñoz: "En el año de 1890 la fábrica Christopher Lauer de Nürenberg, Alemania, posiblemente con el objeto de lograr algún pedido de troqueles del gobierno mexicano, para las once casas de moneda que entonces operaban en la República... presentó como muestra de su trabajo, diez piezas de bronce con denominación de Dos Centavos y con el nombre de diferentes estados..." (Historia Numismática del Estado de México, Biblioteca Enciclopédica del Estado de México, 1975).
Se hicieron "muestras" de estas piezas para las Casas de Moneda de Álamos, Chihuahua, Culiacán, Durango, Guadalajara, Guanajuato, Hermosillo, Oaxaca, San Luis Potosí, Zacatecas y Ciudad de México, según el citado autor.
Y concluye: "Estas piezas no se troquelaron autorizadas como monedas y sólo circulan entre los numismáticos como 'Pruebas de Monedas de dos centavos'. Están muy bien hechas, son muy estimadas y bastante escasas".
1 comentario:
Hola. Excelente pieza. Una pieza muy rara y costosa como todas las monedas de prueba antiguas y contemporáneas del siglo actual.
Saludos.
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