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4 ago 2020

“DELFÍN”, PROTOMONEDA DE OLBIA, SÁRMATAS.


DOLPHIN.  OLBIA.  S. V a.C.


La ciudad griega de Olbia, estuvo situada  en el noroeste del Mar Negro, muy cerca de la costa, por lo que no es de extrañar que su principal actividad económica estuvera relacionada con el comercio.   Estaba ocupada por los sármatas, una especie de tribu que nunca llegó a constituirse como un Estado.

Olbia, además, estaba a la orilla del Río Hípanis; era una ciudad bien protegida que inició como una aldea pesquera que pronto se convirtió en una importante ciudad próspera, para finalmente extender sus actividades en el terreno agrícola y proveedora de granos.

Los sármatas de esta región hicieron su propia moneda, muy distinta a la que ya circulaba por Grecia.   Hicieron dinero, unidades comerciales y hasta ofrendas religiosas, con la figura de un delfín.



Aunque la costa del Mar Negro era constantemente visitada por delfines que solían acompañar a las embarcaciones por largas travesías, el origen de estas protomonedas parece estar más ligado al culto de Apolo.

Durante el siglo V antes de nuestra era, Olbia fue visitada por Herodoto como parte de sus viajes ordenados por Pericles para demostrar la importancia de ampliar su influencia marítima asegurando el suministro de comestibles para los atenienses.   Fue justamente en este período cuando se fabricaron estas atractivas piezas de bronce.



Los “Delfines” fueron utilizados primeramente como objetos de sacrificio para el culto del dios Apolo; el delfín era uno de los símbolos de este culto.   Poco después, se conviertieron en una forma temprana de protomoneda y, finalmente, fueron utilizados como dinero.

El delfín era un animal sagrado para el pueblo de Olbia.   Esto se puede comprobar con la presencia de estos mamíferos en el símbolo de la ciudad: un águila montada en un delfín.



Algunas piezas de “Delfín”, tienen la leyenda “APIXO”, que da nombre a la autoridad emisora, convirtíendola de un simple lingote a una moneda.   Algunos afirman que solamente éstas, las que contienen la leyenda, son las únicas que en realidad tuvieron el carácter de dinero…

Los “Delfines” fueron fundidos en bronce y, aquellos que aún ostentan alguna leyenda, son los más cotizados en el mercado numismático.   Lamentablemente con el pasar de los siglos, algunos han perdido ya la aleta dorsal y la cola.



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